Cuando un grupo de personas consiguen llevar a cabo un
proyecto, materializarlo y darle forma se sonríe, sobre todo si eres parte de
él. Ediciones Irreverentes (con Miguel Ángel de Rus a la cabeza y Vera al volante)
está consiguiendo que una línea editorial se haga tangible poco a poco,
transformando una vieja idea que partió con una antología de relatos. Esta
línea 2099 crece y se está trasmutando en un referente de la ciencia ficción
española.
Como decía, todo empezó con la publicación de la Antología de la Ciencia Ficción 2099, en la
que además de algunos autores jóvenes y menos conocidos pero de gran calidad,
también se incluyeron las grandes voces del género: Bradbury, Verne o K. Dick,
entre otros. Este exitoso volumen, de dimensiones enciclopédicas y canónicas,
fue la primera piedra en la construcción de la línea 2099, seguida por 2099-b, dedicada a la CIFI en español y un premio:
451 de Novela de Ciencia Ficción, que recayó en la novela El absurdo fin de la realidad de Pedro Pujante. Con estos títulos
más el Accésit, Ander de Abel Bri, y
otras interesantes novelas como Titanes
de Félix Díaz y Un día en la vida del
inmortal Mathieu de Mario Martín se lanza la línea de CIFI de Ediciones
Irreverentes a todo el interespacio.
El viernes nos reunimos unos cuantos escritores de la casa y
acudimos a una entrevista a Onda Madrid, rápida pero muy interesante. Después
una reunión con los medios en el mítico café El espejo, en Recoletos. La
literatura fantástica y los churros con chocolate nunca estuvieron tan cerca.
Finalmente, para culminar la mañana, nos dirigimos a Conoceralautor, lugar
dedicado a la literatura en cuya página se alojan videos de escritores hablando
de sus obras, hay sorteos de libros y muchas otras cosas. Nos trató genial esta
gente y recomiendo la experiencia a todos los autores.
Por la tarde tuvo lugar la presentación de las obras en la Librería Estudio
en Escarlata, en la que no solo se habló de literatura de ciencia ficción.
También se abordó el tema de la realidad como enfermedad endémica de este país
y de la ciencia como importante elemento presente en la literatura. Por
supuesto el acto fue de lo más interesante ya que el maestro de ceremonias no
era otro que el escritor Eduardo Vaquerizo, todo un número uno de la literatura
fantástica en este país.
Para acabar el fin de semana de ciencia ficción tuvimos la
fortuna de participar en el programa de radio dedicado a la literatura, La
biblioteca encantada, de Radio 21 que magistralmente dirige Javier Fernández.
La tertulia duró casi dos horas y tuvimos que apagar los micrófonos para
continuar la charla fuera de antena.
Un fin de semana de ciencia ficción en el que aprendí mucho
de todas las personas con las que conversé. Literatura, tecnología del futuro,
historia falseada e identidad del ser humano transferida a un computador.
Con muchos deseos de volver a Madrid, a la casa que Irreverentes
está construyendo en torno a la literatura.
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